Reseña de Las pruebas, la continuación de El corredor del laberinto

El laberinto era sólo el principio. Resolver el laberinto se suponía que era el final. No más pruebas, no más huidas. Thomas creía que salir significaba que todos recobrarían sus vidas, pero ninguno sabía a qué clase de vida estaban volviendo. Árida y carbonizada, gran parte de la tierra es un territorio inservible. El sol abrasa, los gobiernos han caído y una misteriosa enfermedad se ha ido apoderando poco a poco de la gente. Sus causas son desconocidas; su resultado, la locura. En un lugar infestado de miseria y ruina, y por donde la gente ha enloquecido y deambula en busca de víctimas, Thomas conoce a una chica, Brenda, que asegura haber contraído la enfermedad y estar a punto de sucumbir a sus efectos. Entretanto, Teresa ha desaparecido, la organización CRUEL les ha dejado un mensaje, un misterioso chico ha llegado y alguien ha tatuado unas palabras en los cuellos de los clarianos. La de Minho dice «el líder»; la de Thomas, «el que debe ser asesinado».

Sinopsis de "Las pruebas"

"Las pruebas" es la continuación del libro de James Dashner, "El corredor del Laberinto", del que ya hablamos en su momento en este enlace, publicado igualmente por Nocturna Ediciones.

La novela continúa exactamente donde dejamos el libro anterior: Thomas y los demás clarianos han escapado del laberinto y un grupo de humanos les ha salvado de CRUEL. Sin embargo, apenas un día después, descubren que alguien ha asesinado a sus salvadores y que están encerrados en la misma casa que simbolizaba su refugio.

Parece que las pruebas que CRUEL tiene reservadas para el grupo de clarianos no han acabado...

Qué intriga... ¿qué podemos esperar de esta continuación?

Pues si pensaba que iba a encontrar más de lo mismo, no podía estar más confundida. Estaba convencida de que en esta novela encontraría las respuestas a las preguntas que me había creado la anterior novela... ERROR.

La nueva novela teje sombras y dudas a cada paso. Siembra discordia en donde había paz. James Dashner retuerce la historia por completo de nuevo. Sin embargo, con ciertos retazos pincelados en la novela, entrevemos destellos del futuro (y no me refiero a El Destello, esa enfermedad que, con tres pinceladas, el autor pinta con tanta profundidad) y del pasado de Thomas y sus compañeros.

Creo que puedo decir sin temor a equivocarme que esta segunda parte es mucho mejor que el libro anterior. No hay momento de descanso para los clarianos (y, en algún momento de este libro, me convertí en una clariana).

¿En serio es tan bueno? Alguna pega deberá tener ¿no?

En esta segunda novela he empatizado más con Thomas que en el primero, aunque sigo encontrando más interesantes algunos personajes secundarios, como Minho y Brenda. ¿Quién dijo que segundas partes no eran buenas?

Con ganas de continuar el tercer libro de la trilogía, ¿eh?

Pues sí, lo reconozco. En cuanto pueda poner mis manos encima de La cura mortal, haré la nueva reseña. Y si aún no habéis leído este libro, os lo recomiendo encarecidamente.

Besos ^__^