La ladrona de libros, o como robar un trozo del corazón a una persona

Érase una vez un pueblo donde las noches eran largas y la muerte contaba su propia historia. En el pueblo vivía una niña que quería leer, un hombre que tocaba el acordeón y un joven judío que escribía cuentos hermosos para escapar del horror de la guerra. Al cabo de un tiempo la niña se convirtió en una ladrona que robaba libros y regalaba palabras. Con esas palabras escribió una historia hermosa y cruel que ahora ya es una novela inolvidable.

Sinopsis de "La ladrona de libros"

"La ladrona de libros" llegó a mi en tres etapas.

La primera fue hace unos años y ni siquiera recuerdo cómo fue. Me gusta pensar que llegó en forma de regalo, con un envoltorio verde y un lazo dorado (mi cumpleaños cae cerca de las navidades y he sido muy buena, o muy afortunada). Pero el libro, sabio, no debió encontrarme apropiada y no lo leí entonces.

Para la segunda tuve que esperar unos años y tampoco pude leerlo. Fue en una de esas épocas que te pillan inquieta, con ganas de palabras, con falta de inspiración. Llena de todo y nada.

Esas épocas en las que, aquellos libros que tenía tantas ganas de leer tres libros antes, ya no llamaban mi alma.

Y entonces, en un blog de cine encontré la respuesta a mi inquietud. Necesitaba "La ladrona de libros".

Una vez decidido, tenía que conseguirlo. Aún así no lo conseguí hasta varios días mas tarde, cuando mi mono de palabras se había calmado.

Aquella tarde mire por vigésima vez mi estantería, donde descansan libros verticales y horizontales, libros detrás de libros. Y allí, paciente, me esperaba la ladrona para robarme un poco de mi paz y toda mi inquietud...

Al menos durante unos días...

¿Por qué?

Hoy voy a empezar la reseña al revés. Os voy a hablar de lo malo. Lo peor es que se acaba. Eso, por supuesto, es inevitable. A veces encuentras uno de esos libros, raros especímenes, que quieres y no quieres devorar, y te revuelves con inquietud mientras lees. Paras en algún párrafo, saboreando el final. Te levantas y lo dejas apoyado en la mesa o el sofá y el pobre libro te mira y tú le miras a él y  vuelves a cogerlo, totalmente incapaz de demorarlo. "La ladrona de libros" es uno de esos libros.

Lo otro, que me gusta y disgusta a partes iguales, es que el escritor nos cuenta a través de flash-forward algunas de las cosas que van a pasar. Es bueno en ciertos casos, porque te prepara para lo inevitable pero a veces me dejó con algún regustillo desagradable.

Y aparte de eso, ¿qué es lo bueno? 

Sin lugar a dudas, la narración. Es innovadora, caótica en sus comienzos y perspicaz en su elaboración. Markus Zusak ha dado un toque particular, a veces irónica, a veces hastiada, a su narradora principal: La muerte.

¿Qué? ¿La muerte? ¡Si en la sinopsis pone que va de una niña que robaba libros y regalaba palabras! 

Sí, es maravilloso. Conoceremos la historia de Liesel Meminger, aquella niña abandonada que encuentra una nueva familia pocos años antes de la Segunda Guerra Mundial, después de robar su primer libro. 

Liesel vivirá, o debo decir, vivió su vida como pudo. Como dice la sinopsis, robando libros y regalando palabras. Y, entre palabra y palabra, conoce a un joven judío, que pone el contrapunto a la Alemania nazi en la que Liesel y su familia se encuentran. Aquel joven supondrá un motivo de alegría y de tristeza para la tranquila Liesel. Esta vez no vamos a leer la historia desde el punto de vista de los aliados, de las SS o de las víctimas. Lo hacemos desde el punto de vista de una niña de diez años a la que le han inculcado lo que está bien y mal. Y aprende que puede decidir por sí misma qué es lo que está verdaderamente mal.

La Muerte, cansada de tanta muerte, relata las andanzas de la pequeña ladrona y de sus amigos, haciendo paros para conocer la historia de algunos personajes y las de los libros robados. Y es que La muerte tuvo mucho trabajo en aquella época...

Si con esto no he podido convenceros para que leáis la novela, a pesar de su temática histórica (un poco trillada ya), no lo hagáis. Al fin y al cabo, no todas las personas están preparadas para todos los libros.

Ah, y sobre todo, no robéis libros ^__^